Ya lo decía Einstein: “Un problema no puede ser resuelto desde el mismo estado en que fue creado.”

Y sin embargo nos empeñamos continuamente, nos esforzamos con una cabezonería sin límites, creyendo que somos tenaces y fuertes, en solucionar el problema cuando todavía estamos inmersos en él, envueltos en el mismo estado de ánimo y de energía.

Y no, ese no es el camino. Si precisamente ese estado de energía ha sido el entorno en que se ha generado el problema, lo primero que tenemos que hacer, en lugar de golpearnos una y otra vez contra el muro, es salir de él y cambiar nuestro estado emocional.

Puede parecer una tarea titánica, si tratamos de mover la roca emocional de frente y con todo su peso sobre nosotros, pero cambiar la energía no implica necesariamente realizar grandes acciones, ni grandes esfuerzos. A veces, pequeñas acciones pueden desencadenar un gran movimiento que genere más pequeñas acciones que finalmente modifiquen, sin apenas ser consciente de ello, tu energía y tu estado emocional, y consecuentemente, tu capacidad de enfrentarte mejor y resolver el problema.

Si quieres cambiar tu energía, realiza micro movimientos y deja que tu exterior influya en tu interior.

Aquí tienes algunos ejemplos:

1. Mueve tu cuerpo: pon música y baila, sal a correr o a pasear, haz yoga, salta, lo que sea, pero muévete.
2. Rompe esa lista de “cosas pendientes” que todos tenemos y comienza hoy mismo a escribir tu lista de “cosas que quiero para mi vida”.
3. Ve al cine a ver una película que te haga reír.
4. Escribe ahora mismo 5 cosas de las que estés tremendamente agradecido/a en tu vida. Haz que te ayuden a anclarte al presente, dejando de lamentarte por el pasado y de preocuparte por el futuro.
5. Embadurna tu cuerpo de aceite de almendras o de coco, masajéate, siente cómo circula la energía, disfrútalo.
6. Camina descalzo/a por la playa junto al agua, mojando tus pies. Si no tienes el mar cerca, sirve también caminar sobre la hierba de un parque. Conéctate con la energía de la tierra.
7. Llamo a un/a amigo/a por teléfono y escucha sus palabras, pueden servirte de espejo y reflejar una imagen sobre ti que desconocías.
8. Haz algo que no harías de manera normal, como por ejemplo, ir tú solo/a a tomar un Martini en la terraza del hotel más elegante de tu ciudad.
9. Completa esta lista con 10 cosas más que has realizado en alguna ocasión en tu vida y te han mejorado el estado de ánimo, te han subido la moral, te han dado más energía para enfrentarte a tus miedos y a las situaciones complicadas de la vida.
10. Lleva ese listado en tu agenda, o en notas en tu teléfono móvil para consultarlas cuando las necesites.

Recuerda que los vaivenes emocionales forman parte de la vida. El equilibrio, tal y como lo entendemos y nos empeñamos, como una línea sin extremos, no existe. Lo que debemos es aprender a ser capaces de volver a ese equilibrio cada vez que lo deseemos.

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Isabel Sales

Licenciada en Filología Románica, Diplomada en Magisterio y Master en E-Learning. Coach Profesional desde el año 2004, formada por la ICF: IsabelSales.com. Creadora de Espai Coach, Coaching y Formación: EspaiCoach.net. Desde el año 2005 es la Partner Oficial del coach y formador nº1 del mundo, Tony Robbins, en España y Latinoamérica organizando la asistencia a todos sus seminarios: TonyRobbinsSpain.com.

@Isabel_Coach

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